Published on enero 25th, 2013 | by Home Sapiens
0Un cactus inmortal
Ser un cactus no es garantía de supervivencia en nuestra casa. Muchos han perecido por nuestra falta de consideración ante cualquier ser vivo que dependa de algún tipo de atención. Sin embargo, esta planta (con su porte de Papá Noel) se ha convertido en la excepción que confirma la regla. Ya lleva tres Navidades con nosotros y aún no tiene síntomas de debilidad. ‘Poco riego y mucha luz’, ponía en su etiqueta. Pero no le dimos ni lo uno, ni lo otro…
No sabemos si será cosa del gorro erguido, de sus ojos saltones o de su imponente bigote… pero la verdad es que está hecho una rosa (no literalmente). Pincha como siempre y mantiene su color, aunque la tierra se ha compactado con el paso del tiempo y parece de plástico.
Fue un regalo de Alicia antes de venir a vivir a casa. Era su humilde contribución para que hubiese algún detalle navideño durante las fiestas, ya que Sergio no estaba muy dispuesto a ambientar el salón. Así, la primera navidad en esta casa el cactus ejerció de árbol, de adorno y casi de Belén. Una responsabilidad que parece que le ha fortalecido.
Ahora se mantiene en un segundo plano. Esperando que llegue de nuevo su gran momento… Ese en el que Alicia le rescata del anonimato y le busca de nuevo un hueco privilegiado en el salón. El que corresponde a un superviviente nato como él.