La cama caliente
No os dejéis engañar por el título… ésta no es una entrada subida de tono, ni tampoco un consultorio sexual. Y sabemos que esta confesión nos va a hacer perder alguna visita que otra. Sólo estamos hablando de la situación que nos va a tocar vivir durante el próximo año. Alicia duerme por las noches y cuando se va a trabajar Sergio ocupa su puesto en la cama. A ver qué tal nos adaptamos a este importante cambio…
Sergio ha empezado a trabajar de noche en la sección de Internacional. Ahora es el Edward Cullen de Alcobendas. En la profesión de periodista y en los tiempos que corren hay que agarrarse a un clavo ardiendo para poder seguir en activo. Y precisamente ardiendo es como le gustaría encontrarse la cama a las 9 de la mañana, pero falta una buena compañía, aunque trate de robarte tu espacio o suelte alguna patada que otra. Esos pequeños detalles se echan de menos.
¿La mayor ventaja?. Que no hay que hacer la cama… El que madruga no se tiene que preocupar de arreglar nada porque sabe que el que recibe el relevo no tiene ni tiempo para fijarse en eso. También se acaban los entrenamientos ‘ninja’ de madrugada o las peleas por el baño. Menos mal que dos días a la semana todo vuelve a la normalidad, porque compartir cama mola. Y si es caliente, mejor.