Hasta la última gota…
Da igual que sea un bote de ketchup o de champú… hay quienes no pueden soportar tirarlo a la basura hasta que no han conseguido sacar la última gota. Es una especie de manía que va más allá del puro ahorro y que puede provocar una acumulación exagerada de botes a medio vaciar, tanto en el baño como en la cocina.
Ponerlos boca abajo, darles golpes de forma insistente para que caiga lo poco que queda e, incluso, cortarlos con un cuchillo para sacar hasta el último mililitro. Seguro que a muchos os resultan familiares estas prácticas tan impetuosas como poco fructíferas. Hay casos extremos en los que la gente llega a meter agua a los botes para exprimirlos al máximo.
De la pasta de dientes mejor ni hablar. Hay auténticos trastornados en lo que a enrollar el tubo del dentífrico se refiere. Esos que llegan a absorber el bote para un último cepillado (bien por pura manía o porque se les ha olvidado comprar uno de repuesto). Sin embargo, no todos tienen este problema y los hay que, incluso, llegan a decir que lo que queda al final del bote no tiene la misma calidad que los primeros usos. ¿En qué equipo estáis vosotros?.
Yo en el equipo que se ha olvidado de comprar pasta de dientes nueva y hace lo que puede para lavarse los dientes con lo que queda. Parece mentira, pero pasa siempre!! eh, y el momento en que se acaban los algonodes enel baño, y te tienes que echar tónico y demás potingues con la mano, estilo gatillo? (Alicia lo entenderá mejor!) 🙂
No se si seras finalista pero felicidades por tu blog
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