Pide sal al vecino, pero con estilo
Pedir sal al vecino ha sido durante mucho tiempo la cosa más normal del mundo. Sin embargo, ahora que apenas nos saludamos cuando nos cruzamos en el ascensor, se está perdiendo esta bonita costumbre. Hoy hemos preparado una entrada con la que esperamos conseguir que os vuelvan a entrar las ganas de llamar al timbre del 3ºB para cotillear su salero.
En casa tendemos a mirar cada pequeño detalle y, por supuesto, no podemos pasar por alto el diseño de este tipo de accesorios. Y es que hasta el ‘packaging’ de este producto nos puede ayudar a decorar la cocina… A continuación os vamos a ir presentando cada uno de los diseños que nos han llamado la atención. ¡No seáis sosos y compartid este post en vuestras redes sociales!.
Empezamos con un clásico para la sal y la pimienta: los juegos de parejas. ¿Quién no ha visto estos recipientes que simulan a dos personas besándose?. Son habituales hasta en las tiendas de souvenirs… En este caso, os presentamos a Mr y Mrs Muse. La idea, como hemos dicho, puede estar ya demasiado usada, pero sigue teniendo algo que nos atrae. ¿Será el bigote?.
Aunque si hay un clásico en esto de los saleros son los típicos ‘huevos’ de la reconocida marca Soso, disponible para todas las clases de sal que os podáis imaginar. Dan ganas de tener la colección completa en casa aunque no sepamos ni qué uso darles. Es el ejemplo perfecto de cómo coger un producto común y darle un valor añadido. Y encima la sal es murciana… Una buena mezcla.
La sal es también un buen producto para recargar las pilas. Así lo ven al menos en el estudio de diseño de ‘Antrepo’. El original diseño nos permite ver, incluso, el nivel de batería que nos queda o, lo que viene a ser lo mismo, la cantidad de sal que contiene el recipiente, para que no se nos olvide recargarlo. Muy apropiado.
Otra forma de presentar la sal es en bolsas individuales. Ideales para llevarlo al trabajo y dejar con la boca abierta a tus compañeros de almuerzo. Dentro de esta categoría tendríamos a Morton, una marca muy reconocida por su diseño en Estados Unidos y Pinch una creación más casera que también nos ha llamado especialmente la atención.
Sin embargo, si buscamos un toque más divertido para la cocina os recomendamos los siguientes saleros. El primero de ellos es perfecto para los amantes del Lego y cuenta con la peculiaridad de que la tapa, que cubre las ranuras por las que se vierten la sal y la pimienta, es una pieza de este reconocido juego. También tenemos al típico señor que se queda encerrado en el salero. ¿A quién no le ha pasado alguna vez?.
Para terminar, os dejamos nuestro favorito. Y es que la sal nos suena a mar y, por qué no, a marineros. El diseño de la marca ‘Old Salt Merchants’ nos ha encantado. Sólo tenéis que ver las imágenes para entender el por qué.
Sobre el autor
Home Sapiens Alicia y Sergio. Diseñadora gráfica y periodista. Dos amantes de los viajes que han dejado todo durante un año para recorrer el mundo y contar sus aventuras en este blog.
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Gracias
Tengo la impresión de que, en línea con el aumento del individualismo, prisas, cambios de lugar de trabajo (y vivienda), etc. de nuestra sociedad, ahora en general tenemos menos confianza con nuestros vecinos que hace unos años. Vamos, que lo de ir a pedir sal al vecino o vecina debe de estar en desuso, habiendo menos conversaciones de patio, etc.
¿Qué os parece a vosotros?
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