Tender pero no recoger
Un clásico veraniego: poner una lavadora, tender la ropa e ir recogiéndola únicamente cuando necesitas algunas de las prendas… de manera que pueden pasar semanas hasta que acabas de hacer la colada al completo. Digno de récord Guinness.
Al final te acostumbras a mirar antes en la cuerda del tendedero que en los cajones para buscar la ropa que vas necesitando cada día. Es el pragmatismo emancipado llevado a su máxima expresión. ¿Alguno se siente identificado?
Uno de los ejemplos más claros lo vemos cuando, tras semanas de abandono, acudimos a recoger la poca ropa que queda colgada porque necesitamos hacer hueco para la siguiente colada.
Esto no es una práctica minoritaria, ni mucho menos. De hecho, quienes no tienen terraza y no les queda más remedio que tender dentro de casa pueden entrar en un bucle infinito del llamado síndrome de “tender y no recoger”.
En ese caso, lo mejor es tomárselo con humor y presumir de tener otro armario en casa. Los hay incluso que, si son capaces de colocar un espejo cerca, lo anuncian como ‘vestidor’ en Idealista.
A mi esto me pasa mas en invierno, que la ropa tarda mas en secarse, en verano no dejo la ropa fuera porque se decolora mucho 😛
A proposito al hilo de ciertos incidentes que he tenido en casa estos días, molaria cuando tengais tiempo y si os cuadra que hagais una comparativa de seguros del hogar , me he tirado mas de 10 años con el mismo sin saber que incluia un servicio de «bricolaje» y yo haciendo ñapas cutres :/ … y me ido a enterar justo cuando me cambié de seguro puuuufff