Huerto urbano en casa
Tener una casa pequeña ya no es excusa para cultivar nuestros propios alimentos. Basta con acondicionar varias mesas para macetas en la terraza y contar con unas 5 o 6 horas de luz directa al día. Te damos unos consejos básicos para dejar atrás los cactus y plantas artificiales. ¿Te apuntas?
En primer lugar, tendrás que saber lo que quieres plantar y decidir si vas a querer ver germinar tus propias semillas u optar por comprar y trasplantar. Esta última opción es la más sencilla para comenzar, aunque hay que comprobar cuál es la mejor época de siembra.
Una vez que tengas eso decidido, toca preparar un buen sustrato natural (compost), ya que al estar situado sobre una mesa o maceta, este huerto urbano requiere un mayor aporte de nutrientes que un cultivo realizado directamente en el suelo. Asimismo, conviene abonar al menos dos veces al año, para que las plantas puedan seguir alimentándose, y situarlas en un sitio donde reciban la suficiente luz.
Lo más sacrificado es el riego, ya sea de forma manual o por goteo. En el primer caso, debemos usar una regadera o una manguera con muy poca presión. La cantidad dependerá de la densidad del cultivo, asegurándonos de que cuenta con un buen drenaje para que las raíces no se pudran. Si por el contrario optamos por usar la técnica de goteo, conviene activarlo al menos dos veces al día.
Por último, hay que tener en cuenta que el huerto requiere de pequeños cuidados de mantenimiento. Algunas plantas necesitarán una poda y otras deshacerse de las malas hierbas, además de vigilar que ninguna de ellas tenga una plaga. En definitiva, se trata de una buena forma de desengancharse de las nuevas tecnologías durante unas horas y sentir el contacto con la naturaleza, aunque sea a través de unas macetas.
FRESA
Resiste muy bien el frío y el calor, pero necesita un buen sistema de drenaje para evitar que el agua de riego quede encharcada y se pudra la raíz de la planta.
ROMERO
Nunca se debe cortar más de una cuarta parte de la mata al recolectar (se puede secar). Ideal como condimento para cocinar o para ambientar la casa.
RÁBANO
El macetero debe tener una profundidad mínima de 15 cm. y un volumen de un litro por cada rábano. El suelo, rico en nutrientes (añadir compost), y las semillas plantadas con una separación de 5 cm. entre sí.
ORÉGANO
Al recolectar se debe cortar la mata a ras de suelo. Después lo secaremos en una zona de sombra y aireada… ¡Listo para guardar en un bote hermético e ir echándolo a tus guisos!
PIMIENTO
Puedes elegir la variedad que más te guste. A los dos meses de la siembra, cuando las plantas tengan unos 15 cm. de altura, con 5 o 6 hojas, se trasplantarán en línea con una separación de unos 30 o 40 cm. entre ellas. Conviene atar el tallo a una caña para evitar que se rompa.
TOMATE
Necesitaremos trasplantarla cuando alcance los 8 cm. y ponerla en una maceta individual (de unos 30 cm. de diámetro). Es una planta trepadora, por lo que hay que añadir un soporte para que crezca hacia arriba.
PEREJIL
La germinación del perejil es muy lenta. No te extrañes si pasa un mes hasta que aparecen las primeras plantas en la maceta.
Sobre el autor
Home Sapiens Alicia y Sergio. Diseñadora gráfica y periodista. Dos amantes de los viajes que han dejado todo durante un año para recorrer el mundo y contar sus aventuras en este blog.
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Saludos desde Colombia.