Las estaciones de Metro más espectaculares de Moscú y San Petersburgo
Cuando ‘el poder es del pueblo’, parece justo que el pueblo disfrute de algunos de los lujos de los dirigentes. Quizás por ello el gobierno comunista de la antigua Unión Soviética optó por construir una red subterránea digna de los zares a los que acababan de derrocar. La inauguración del Metro de Moscú tuvo lugar en 1935 y sus principales paradas fueron bautizadas como ‘palacios del pueblo’.
Resulta extraño que algunos de los tesoros turísticos de Moscú o San Petersburgo se encuentren bajo tierra. Las paradas de Metro más espectaculares nos esperan a unas decenas de metros de la superficie y eso tiene varias ventajas: pueden visitarse a pesar de las habituales lluvias de Rusia y la entrada cuesta lo mismo que un billete sencillo (unos 30 rublos, poco más de 50 céntimos de euro).
En estas estaciones se pueden ver impresionantes columnas hechas de mármol, enormes lámparas de araña y todo tipo de esculturas y murales de estética soviética, en las que se repiten imágenes de soldados, familias completas (perro incluido), agricultores y homenajes a los trabajadores que construyeron estas famosas líneas de Metro. Por supuesto, el busto de Lenin aparece en la mayoría de ellas.
DESCIFRANDO CIRÍLICO
Moverse por el Metro en Rusia no es del todo sencillo. Evidentemente, podemos seguir las líneas por los números y colores, pero dentro de las estaciones todo está escrito en el abecedario cirílico (sin el equivalente inglés), por lo que resulta complicado saber si has cogido el tren en la dirección correcta.
La mejor opción es llevar encima un mapa de Metro en inglés y otro en ruso para ir comparándolos sobre la marcha. Si no vas tan preparado solo te queda preguntar a la gente por la línea que debes tomar (ten en cuenta que muy pocos hablan inglés) o el viejo truco de contar paradas: si dudas entre una dirección y otra, cuenta las paradas hasta el final de la vía y sabrás cuál tomar.
EL METRO DE MOSCÚ
En Moscú hay muchas paradas de Metro que merecen ser visitadas, pero nuestro consejo (si no disponéis de demasiado tiempo, como fue nuestro caso) es centrarse en una sola línea e ir parando en las estaciones más impresionantes.
De esta forma, recomendamos seguir la línea 3, que se coge en la estación Ploshcavad Revolyustic, junto a la famosa Plaza Roja, en pleno centro de la ciudad. Las paradas importantes son las siguientes: Kiyeskaya, Arbatskaya, Kurskaya y Partizanskaya. En esta última se encuentra Izmailousky Market, un complejo en el que encontraréis los ‘souvenirs’ más baratos de la ciudad.
El Metro de Moscú, además de sus paradas dignas de museo, registra cifras de récord: es el primero del mundo por densidad de pasajeros, transportando a unas 200 millones de personas al mes entre sus cerca de 200 estaciones (que suman 339 kilómetros, solo superado por Londres y Nueva York).
LA LINEA 1 DE SAN PETERSBURGO
En el caso de San Petersburgo nosotros optamos por seguir el trayecto de la línea 1 y bajarnos en las paradas Avtovo, Pushkinskaia y Vostania. Tiene menos fama que el Metro de San Petersburgo, pero a nosotros nos dio la impresión de que no tiene nada que envidiarle.
Eso sí, acordaros de nosotros cuando estéis bajando en las escaleras mecánicas porque ahí están algunas de las estaciones más profundas del mundo (construidas de esta forma para salvar el río y los canales que cruzan la ciudad). Tardaréis un rato en bajar, pero os podemos asegurar que ahí escondido está uno de los tesoros de la ciudad.