Published on agosto 26th, 2017 | by Home Sapiens
0Consejos para comer sano en tus viajes y evitar caer enfermo
Vivir durante un año lejos de casa te saca por completo de tu zona de confort. La comida es uno de los puntos más críticos de esta aventura y cuidar el estómago para no caer enfermos es fundamental para poder disfrutar a tope del viaje. A continuación os vamos a dar una serie de consejos para comer sano, pero es muy importante tener algo claro desde el inicio: se puede intentar ahorrar en todo menos en la comida.
Nos ponemos en situación: los tuppers de los padres quedan a miles de kilómetros de distancia y de la cómoda cocina de casa pasamos a una sencilla vitrocerámica y una sartén vieja (en el mejor de los casos) del albergue en el que nos alojamos. Evidentemente, también contamos con los restaurantes y puestos callejeros, pero encontrar la combinación ‘bueno, bonito, barato, limpio y sano’ se antoja complicado.
Con estos mimbres parece difícil cumplir con una dieta saludable. Sobre todo teniendo en cuenta que a lo anterior hay que sumarle las condiciones poco higiénicas de algunos establecimientos y lo delicados que son nuestros estómagos occidentales (cuenta con que a lo largo de un año más de una vez caerás enfermo). Por todo ello, os dejamos una serie de conejos ilustrados que después pasamos a detallar en este artículo.
COMIDA MUY HECHA
Uno de los consejos que más se repiten es el de intentar que todo lo que comas esté bien cocinado (en lugar de productos crudos), ya que es una forma de ‘matar’ los gérmenes a lo bruto. Hay que tener esto en cuenta tanto cuando elegimos la comida en un puesto callejero como cuando cocinamos productos frescos que hemos comprado en algún mercado local.
ALIMENTOS ENLATADOS Y DESHIDRATADOS
Otro punto a considerar es el de las comidas durante los muchos desplazamientos que realizarás en el propio viaje. En este caso, los productos enlatados o deshidratados (como los típicos noodles, que se preparan de forma sencilla con agua hirviendo) te pueden sacar de más de un apuro. Una lata de atún, una ensalada preparada o un bocadillo de embutido son otras buenas alternativas para este tipo de situaciones.
¡CUIDADO CON EL AGUA!
En lo que respecta a la salud, el agua puede convertirse en nuestro peor enemigo. Aunque los locales estén acostumbrados a beber del grifo, nosotros tenemos que evitarlo en todo momento. Ni zumos o batidos de la calle en los que se mezclen las frutas con agua, ni hielos en los refrescos. El agua siempre tiene que ser embotellada, asegurándonos que está correctamente precintada.
DESAYUNA FUERTE
También es clave en este tipo de viajes aprovechar el ‘bed and breakfast’ y desayunar fuerte en el albergue o el hotel. Muchos días no podrás controlar a qué hora será la siguiente comida del día (por ello conviene ir siempre cargado con un poco de fruta y mucha agua). Algunas ciudades te atraparán tanto que la comida se te juntará con la cena, así que es importante tener reservas de energía.
SIGUE A LOS LOCALES
Por último, intenta hacer incursiones en la comida local. Para conocer de verdad un país no basta con recorrer sus calles, sino que además tendrás que acercarse a su gente, su cultura, sus tradiciones y, por supuesto, a su gastronomía. Sigue a la población local y si un restaurante está siempre lleno por algo será… ¡Entra y pruébalo!