Published on julio 31st, 2018 | by Home Sapiens
0Guía completa de China
Aquí tenéis una guía completa de nuestra ruta de 30 días por China, que realizamos entre julio y agosto de 2017. Es posible que algunos precios o datos hayan cambiado en este tiempo, pero trabajaremos para tenerlo lo más actualizado posible.
Partimos de la idea de que China es un país inabarcable. Al menos en un viaje de un mes, que es lo máximo que te permite estar el visado turístico. Por eso precisamente es tan importante llevar organizado un buen itinerario. Nosotros entramos al país por Pekín, tras recorrer la ruta del Transmongoliano, y salimos por Shanghai en dirección a Tailandia.
Quedamos totalmente fascinados con su naturaleza, con el parque nacional de Zhangjiajie o los paisajes kársticos de los alrededores de Guilin a la cabeza; sus enormes budas esculpidos en las montañas (como en Leshan o en Yungang); o los pequeños pueblos pintorescos de Datong, Pingyao o Fenghuang.
Un destino al que tenemos muy claro que debemos volver. Nos queda muchísimo por descubrir en China, pero creemos que esta ruta puede ser un buen punto de partida para acercarse a la riqueza turística del gigante asiático y quedarse con un buen sabor de boca.
El contraste cultural es brutal y no es fácil comunicarse con los chinos o adaptarse a sus costumbres. Aquí lo único que os podemos recomendar es paciencia. Habrá cosas que harán que os hierva la sangre, pero esos son los retos que se nos plantean en los viajes y los que dejarán anécdotas de lo más divertidas.
El de China es el visado más caro que hemos tenido que pagar. Nosotros lo gestionamos en el Centro de Solicitud del Visado Chino, en la calle Agustín de Foxa, en Madrid, y salió por unos 126 euros (en la tramitación ordinaria, no urgente). En este caso, en el formulario de solicitud te exigen que pongas de manera detallada toda la ruta que vas a seguir e, incluso, la reserva de los alojamientos en todas estas ciudades.
Lo mejor es inventarse una ruta sencilla de cuatro ciudades y reservar en ‘Booking’ (con opción de cancelación gratuita, para cancelarlo todo en cuanto concedan el visado o entres al país). Después podrás moverte a tu gusto por China dentro de los plazos que hayas solicitado.
Aquí tenéis una explicación más detallada.
La moneda de China es el yuan. Un euro son 7,8 yuanes.
Nuestro viaje por China arrancó un 24 de julio en Pekín, donde pasamos cerca de una semana (6 días para ser concretos). De allí viajamos en tren a Datong para descubrir las grutas de Yungang, y después a la tradicional Pingyao. Seguimos por Xian, una ciudad muy interesante pese a sus decepcionantes guerreros, y tomamos el ‘tren de la muerte’ (de 26 horas, retraso incluido) hasta Chengdu, que escondía la gran sorpresa del viaje: el Buda de Leshan.
Escarmentados por el último trayecto cogimos un vuelo hasta Zhangjiajie y disfrutamos del parque nacional de Wulingyuan, que inspiró los paisajes de la película de Avatar. Unos días después continuaríamos la marcha por Fenghuang (uno de nuestros lugares favoritos) y nos adentraríamos por los paisajes kársticos que rodean Guilin y Yangshuo. Un último vuelo nos llevaría a Shanghai, ciudad en la que pasaríamos los últimos tres días.
Sugerencias para el itinerario por China:
Si no dispones de tanto tiempo y quieres seguir una ruta similar lamentablemente vas a tener que descartar Chengdu y el buda de Leshan de la ecuación porque está mucho más lejos y se pierden un par de días sólo en los desplazamientos. Xian es otro de los lugares que podríamos haber pasado por alto (pese a su fama internacional), aunque es verdad que por ubicación nos quedaba ‘de camino’ dentro de la ruta que queríamos seguir y no nos hizo perder tiempo.
Otra opción interesante es salir del país por Hong Kong en lugar de por Shanghai, ya que queda más cerca de la zona de Guilin, que es la última que visitamos. Estamos seguros de que nos dejamos decenas de lugares interesantes de China, así que dejamos en este caso que las sugerencias nos las deis vosotros en los comentarios de la entrada.
Moverse por China no es nada sencillo y estos son los principales problemas a los que nos enfrentamos: la locura de comprar los billetes en la estación de Pekín (que detallaremos a continuación); retrasos en los vuelos internos (que son bastante habituales); y distancias enormes. Al final nos dimos cuenta que lo que mejor funciona son los trenes de alta velocidad entre los destinos más importantes, pero a veces hay que conformarse con lo que haya.
Tren
Como decíamos antes comprar los billetes de tren fue una de las cosas más complicadas y estos son los cuatro consejos que podemos dar:
- Reservar con antelación: los trenes suelen llenarse, así que aconsejamos aprovechar el primer día en Pekín para quitarse esta tarea tan engorrosa. Hay que ser un poco flexibles porque puede que tengas que modificar alguna fecha de tu plan original.
- Pedir en el albergue que te escriban en caracteres chinos el nombre de las ciudades y los horarios.
- Estar preparado para aguantar las colas. En la estación de tren de Pekín tienen habilitada una cola (generalmente la número 16) para atención en inglés. Pero tampoco os vayáis a pensar que la que os atiende es políglota… se sabe los números.
- Los pagos hay que hacerlos en efectivo. Hay cajeros en la sala para sacar el dinero directamente allí.
Los trayectos (algunos de ellos nocturnos) cuestan una media de 10-15 euros. Gastamos un total de 1.000 yuanes (126 euros) en los 8 viajes de tren que teníamos previstos.
Tren de alta velocidad
Tenemos que diferenciar entre los trenes normales y los de alta velocidad, que se suelen coger en estaciones diferentes y con precios radicalmente distintos. Ahora bien, pese a ser más caros, muchas veces merecen la pena porque es el único medio de transporte de China que prácticamente te garantiza llegar al destino sin retrasos.
Utilizamos este tipo de trenes para ir de Chengdu a Chongqing (unos 20 euros/persona por un trayecto de 2 horas).
Avión
Para cubrir las distancias más grandes en China se necesita recurrir al avión. Nosotros lo hicimos en un par de ocasiones y en ambas tuvimos retrasos considerables. Imagino que esta será una cuestión de suerte, pero mucha gente nos ha comentado que es algo habitual, por lo que no está mal tenerlo en cuenta.
Pagamos una media de 100 euros por cada uno de los billetes.
Autobús
Rara vez se puede coger un autobús para cubrir las enormes distancias de China, pero tuvimos la oportunidad de hacerlo en la ruta que transcurre entre Wullingyuan y Yangshuo, pasando por Fenghuang y Guilin.
- Wullingyuan – Fenghuang: un trayecto directo de 5 horas por 100 yuanes/persona.
- Fenghuang – Guilin: Bus diario a las 11.00 por 160 yuanes (hay que reservar con tiempo).
- Guilin – Yangshuo: Bus express que te lleva en poco más de una hora por 27 yuanes.
El transporte se llevó una parte importante del presupuesto: unos 380 euros por persona entre aviones, trenes y buses (sin contar los vuelos de entrada y salida al país). A lo que hay que sumar las comidas diarias. Teniendo en cuenta que el menú suele salir por entre 3 y 5 euros.
El alojamiento varía en función de la zona del país, de los 12 euros por noche en habitación compartida que pagamos en Pekín o Shanghai, a los 5 euros de Datong o los 25 euros la habitación doble a todo lujo que nos permitimos en Pingyao.
Lo más caro en China es el acceso a las atracciones turísticas, lo que hace que los gastos diarios se nos disparasen por completo cuando vas a un parque natural o a un museo. Por poner algún ejemplo, acceder a la Muralla China sale por 25 euros; 20 euros por los Guerreros de Terracota en Xian; o 32 euros por el parque nacional de Wullingyuan (más los transportes locales para llegar a estos lugares).
En definitiva, gastamos unos 1.100 euros por persona en el mes que pasamos por China. Lo que se traduce en unos 36 euros por día (incluyendo todos los gastos excepto los billetes de avión o tren de entrada y salida al país).
- Alley International, en Pekín: 12 euros por noche en habitación compartida.
- Bravo Hostel, en Datong: 5 euros por noche en habitación compartida.
- Pingyao Cheng Jia Hotel: 25 euros por noche en habitación doble. Hay una alternativa económica muy interesante: Jiaxin Guesthouse (10 euros noche en habitación doble).
- Emily Hantang Inn, en Xian: 7 euros/noche en habitación compartida.
- Chengdu Flipflop Backpackers Hostel, en Chengdu: 5 euros por noche en habitación compartida.
- Destination Youth Hostel, en Wullingyuan: unos 6 euros por persona en habitación compartida.
- Fenghuang West Inn, en Fenghuang: 22 euros por noche en habitación doble.
- Guilin This Old Place, en Guilin: 14 euros por noche en habitación doble.
- Yangshuo Wada Hostel, en Yangshuo: 4 euros noche en habitación compartida.
- Shanghai Rock & Wood, en Shanghai: 12 euros noche en habitación compartida.
China no ha sido un país que nos haya encantado en lo que a la gastronomía se refiere. Obviamente, hemos probado algunas de las sopas de noodles más espectaculares de nuestra vida, pero los olores por lo general eran demasiado fuertes para nosotros y las cartas escritas únicamente en caracteres chinos no ayudaban a elegir los mejores platos en los restaurantes.
En cualquier caso, hemos anotado en nuestro cuaderno de viaje algunos lugares que sí podemos recomendar:
- Hoasaozi, en Pekín (cerca del Templo del Cielo): Pedimos la Chef´s Special Beef Noodle Soup y estaba riquísima. Platos generosos por 22 yuanes (unos 3 euros).
- 91jinrong.com, en Pekín (en la calle Andingmen Neidajie, cerca del Templo de Confucio): buenísimo el Braised Pork -29 yuanes- y las Dry Fry Meat Balls -38 yuanes-.
- Gulov Fenglin, en Datong (frente a la Torre del tambor): Especializados en ‘noodles’. Los mejores de todo el viaje. Salimos a menos de 2 euros por persona.
- Silk Road Delicacies, en el centro comercial Hongfu Jiahui Plaza de Xian: Una local con varios puestos de diferentes especialidades a los que puedes comprar. Nos encantaron los burritos de pato laqueado (por 6 yuanes, unos 75 céntimos de euro, cada uno)
- Lucy´s Place, en Yangshuo: Un buen sitio para comer comida occidental (pizzas o sándwiches, por unos 30 yuanes el plato).
- Xia Restaurant, en Shanghai: Un restaurante más pijo al que nos invitaron unos amigos locales. Buen lugar para probar los platos típicos de la ciudad.
PEKÍN (LA MURALLA CHINA): http://homesapiens.es/2017/09/la-gran-muralla-china-la-forma-mas-barata-llegar-mutianyu/
LOS GUERREROS DE XIAN: http://homesapiens.es/2017/09/los-guerreros-xian-puede-blog-viajes-no-recomendar-sitio-asi/
EL GRAN BUDA DE LESHAN: http://homesapiens.es/2017/09/viaje-chengdu-excursion-al-gran-buda-leshan/
YANGSHUO: http://homesapiens.es/2017/10/yangshuo-paisajes-ensueno-atardecer-mas-impresionante/
CHINA EN ACUARELA: http://homesapiens.es/2017/10/los-colores-china-nuevos-videos-youtube/
Ciudades que visitamos en otro momento del viaje:
HONG KONG: http://homesapiens.es/2018/01/teleferico-hacia-buda-tian-tan-fue-la-mejor-experiencia-hong-kong/
MACAO: http://homesapiens.es/2018/01/macao-mucho-mas-famosos-casinos/
También hemos publicado algún artículo en otros blogs o medios de comunicación:
- Zhangjiajie: las montañas que inspiraron la película de Avatar
Publicado en la sección ‘Pinceladas viajeras’ del blog de B The Travel Brand:
https://viajerosconb.com/zhangjiajie-avatar/
Consejos y curiosidades de nuestro paso por China:
PROBLEMAS CON EL IDIOMA: Muy pocos chinos hablan inglés, por lo que cualquier tarea aparentemente sencilla, como coger un taxi o comprar un billete de tren, se puede convertir en una auténtica odisea.
LA TRAMPA DEL ‘TOURISM INFORMATION’: Que no os engañen… como decíamos antes, ni siquiera los que tienen un chaleco escrito en inglés en las atracciones turísticas hablan una palabra del idioma. Con suerte te darán un mapa para ubicarte.
LLEVAR LAS DIRECCIONES APUNTADAS: Intentar llevar siempre algún papel con algunas palabras escitas en chino, así como las direcciones a las que vas.
LAS COSTUMBRES CHINAS: Cuestiones culturales que no podemos entender. Los escupitajos (con el desagradable sonido previo de preparación) o el ir por la calle con la tripa fuera son dos cosas muy comunes entre los chinos.
EL TURISTA CHINO EN SU PROPIO PAÍS: Quien se haya encontrado con turistas chinos se habrá dado cuenta de lo difícil que es lidiar con ellos. Pues en China no iba a ser diferente. Viajan muchísimo por su país y todos los lugares turistas están llenos de aglomeraciones y de chinos intentando ganar unos metros a empujones.
ENTRADAS PARA ESTUDIANTES: Nuestra experiencia en este asunto es que si dices en chino ‘Dos estudiantes’ (Ar Xuesheng) y enseñas tras la ventanilla cualquier carné con tu foto (el de la biblioteca por ejemplo… ¡no lo van a entender!) te harán un precio especial. Hay algunos taquilleros más estrictos, pero nos funcionó la mayor parte de las veces y los descuentos son considerables.
SENTIRSE COMO UN FAMOSO: Preparaos para que todo el mundo os pida fotos por la calle. Os vais a sentir como Cristiano Ronaldo o Angelina Jolie en algunas zonas de China.
UNA SOCIEDAD CONSUMISTA: Parece mentira pero China (pese a ser un régimen comunista) es un país con una de las sociedades más consumistas que hemos visto. No hay lugar en el que no estén comprando cualquier cosa que se venda por la calle. Los chinos tienen mucho dinero y la clase media ha crecido una barbaridad en la última década.
PAGOS CON TARJETA DE CRÉDITO: Muy pocos sitios aceptan pagos con tarjetas occidentales, por lo que hay que llevar el dinero en efectivo (eso sí, suele haber muchos cajeros automáticos para sacar). Ellos pagan con sus propias tarjetas o a través del móvil.
SUS REDES SOCIALES: Olvidaros en China de Facebook, Twitter o Instagram (puede que incluso tengáis que usar un programa VPN para acceder). Los chinos tienen sus propias redes sociales… y entre todas ellas destaca ‘We Chat’.
CUIDADO CON LOS MOSQUITOS: Tuvimos una mala experiencia, con picotazos que nos dejaron hasta moratones por el cuerpo. Así que tened cuidado y echaros un buen repelente.
APRENDER A DECIR ‘NO PICANTE’ EN CHINO: Se pronuncia ‘Pu La’ y pueden ser dos palabras que te libren de un buen dolor de tripa porque los chinos comen con mucho picante.