Tips para ir al baño cuando estás de viaje por cualquier rincón del mundo
Hay gente que solo es capaz de jiñar en el trono de su casa, pero si quieres hacer un viaje como el nuestro más vale que empieces a conquistar otros dominios, cual Daenerys Targaryen. Por pura necesidad acabarás dominando el arte de cagar por el mundo, pero es mejor que tengas una serie de consejos para que te vayas preparando.
Este es un tema un poco escatológico, pero aunque cueste aceptarlo es una de las mayores preocupaciones de todo viajero, por lo que no podía faltar en este blog. Hay que reconocer que en algunos casos se requiere de un gran valor para poner tu bandera en trono ajeno. Sin embargo, cuando la necesidad apremia no queda más remedio que entrar en batalla.
Los baños de Asia son el gran reto de todo viajero occidental. Así que lo primero es concienciarse de que va a tocar cambiar por un tiempo nuestras costumbres más íntimas. Se nos han ocurrido seis consejos para lanzarse a esta gran conquista, pero esperamos que vosotros también depositéis (con perdón) vuestras ideas en los comentarios de esta entrada.
LAS TEMIDAS LETRINAS
Hazte a la idea: ¡vas a tener que Ir al baño en cuclillas! Nosotros somos demasiado marqueses, pero en buena parte del mundo la gente no descansa sus posaderas para soltar lastre. Si os sirve de consuelo, los estudios coinciden en que esa es la mejor postura para relajar los músculos y evacuar. Por culpa del retrete llevamos siglos haciéndolo mal.
USA LA MANGUERA
El limpiarse con papel también está mal visto en muchos países de Asia, que lo llegan a considerar antihigiénico. Su solución es el agua. En el mejor de los casos tendrás una manguera con la que realizar una limpieza a fondo, pero en otros sitios te tocará coger el agua con tu propia mano de un cubo cercano. Como consuelo, pensad que al menos refresca un poco en verano.
Y, POR SI ACASO, LLEVA PAÑUELOS
Si no te acostumbras al chorro de agua o, sencillamente, te pilla el apretón en medio de la naturaleza, siempre es bueno que lleves encima los típicos kleenex. No ocupan mucho espacio y te sacan de un buen marrón (con perdón, de nuevo).
TEN MONEDAS A MANO
En estas zonas del mundo si quieres ir a un baño que esté mínimamente limpio (o, en otras situaciones de emergencia, simplemente entrar al baño) es importante que lleves monedas sueltas porque es posible que te obliguen a dar una pequeña propina antes de entrar.
UN OUTFIT PRÁCTICO
Un viaje como el nuestro no es propio de una blogger de moda, pero sí que es importante dar con el outfit adecuado para cada momento. Por ejemplo, en el caso de los viajes (sobre todo las chicas) hay que ir cómoda, facilitando la expulsión de líquidos en cualquier arcén de carretera, algo que los hombres tienen mucho más fácil. Una falda ancha puede ser la solución.
MALOS OLORES
Aquí hay una palabra que lo explica todo: ‘Ascostumbrarse’. Se lo escuchamos en una ocasión al humorista Luis Piedrahita y tiene toda la razón. Al principio es muy complicado aguantar los olores de estos baños que encontramos por Asia (intentarás incluso aguantar la respiración), pero eso es algo que se cura con el tiempo… ¡acabarás ascostumbrándote!