Japón

Published on diciembre 28th, 2018 | by Home Sapiens

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Guía completa de Japón

Japón era uno de los destinos marcados en rojo en el mapa. Aquí os dejamos una guía completa de nuestra ruta de 22 días por este país, que realizamos entre septiembre y octubre de 2017. Es posible que algunos precios o datos hayan cambiado desde entonces, pero con vuestra ayuda intentaremos tenerlo lo más actualizado posible.

Una cultura fascinante en la que tecnología y tradición se mezclan de una forma fascinante. Las luces de los neones y las sombras que esconden. Japón es uno de esos países que teníamos muchas ganas de descubrir y, por desgracia, tres semanas solo sirven para echar un primer vistazo a la superficie.

De la futurista Tokio u Osaka a la tradición de Kioto y sus geishas, pasando por la historia más dolorosa en Hiroshima. De la meca de los frikis al infierno de esos trabajadores que se pasan horas y horas encerrados en las oficinas. Gente que sigue las normas a rajatabla y lleva al extremo el concepto de civismo.

Japón es un mundo en sí mismo, con una cultura propia que ha conseguido calar en todo el mundo desde una pequeña isla al oeste del océano Pacífico. Muchos tenemos un vínculo con este país desde que de pequeños devorábamos los capítulos de ‘Dragon Ball’ o ‘Doraimon’. En Japón esperábamos revivir todos esos buenos momentos de una forma especial. Un viaje al pasado en un lugar del futuro. 

Los españoles no necesitamos visado para entrar como turistas en Japón. El tiempo máximo de estancia es de 90 días siempre que el fin del viaje no sea lucrativo o remunerado (muy por encima de lo que permiten otros países de la región).

La moneda es el Yen y en el momento que visitamos el país el cambio estaba en 130 yenes por cada euro. Como precios de referencia: una botella de agua cuesta 100 yenes, una comida entre 600 y 1.000 yenes (aunque se puede comer en un sitio barato por 400 o 500 yenes) y el alojamiento sale a 2.000 o 2.500 yenes por una cama en habitación compartida.

Nuestro viaje por Japón arrancó un 27 de septiembre en Tokio. Pasamos allí los primeros cinco días para coger después un autobús nocturno hacia Hiroshima. Dimos un paseo por la historia para ver de primera mano las consecuencias de la bomba nuclear y nos acercamos hasta el famoso tori flotante del santuario de Itsukushima, en Miyajima.

Desde allí viajamos a Kioto, donde pasamos una semana, aprovechando para hacer excursiones a rincones tan especiales como Fushimi Inari o el bosque de bambú de Arashiyama. Las siguientes paradas serían Osaka y Nagoya, antes de volver a Tokio para despedirnos de este increíble país.

Sugerencias para el itinerario por Japón:

Nos limitamos al Japón más turístico, por lo que nos quedamos con ganas de disfrutar de otras zonas más alejadas (por ejemplo, Shirakawa-go, lugar al que se conoce como los Alpes japoneses) y acercarnos al Monte Fuji.

Moverse por Japón es sencillo y los transportes cuentan con la limpieza y puntualidad que se puede esperar de este país. Basta con decir que incluso el área de servicio en la que paramos una madrugada de camino a Hiroshima estaba al nivel de los mejores hoteles que hayamos podido pisar durante nuestro año de viaje.

Lo que más nos preocupaba en este caso eran los precios, así que intentamos ajustarnos lo máximo posible para que no se nos disparara el presupuesto. Por ese motivo, optamos por la opción del autobús frente al clásico ‘Japan Rail Pass’, que la mayoría de blogs recomiendan. De esta manera, redujimos el gasto en varios cientos de euros.

Tren

Como decíamos, el ‘Japan Rail Pass’ es la opción más solicitada por los turistas que llegan a Japón. Este billete nos permite coger todos los trenes locales y de larga distancia que queramos, en algunos casos sin ni siquiera tener que reservar (incluidos los trayectos entre los aeropuertos y el centro de la ciudad). Su principal ventaja es esa comodidad y libertad de cambiar la ruta en cualquier momento sin que suponga un coste extra elevado. Sin embargo, el precio es muy alto si lo comparamos con otras alternativas ‘low cost’.

De esta forma, si queremos estar en Japón durante 21 días, como era nuestro caso, el precio del ‘Japan Rail Pass’ es de unos 60.000 yenes (475 euros), mientras que la alternativa en autobús (que requiere de mucha más planificación, eso sí) sale por 12.500 yenes (menos de 100 euros). El ‘Japan Rail Pass’ se activa en el primer uso y se aplican los días de manera consecutiva, se haga uso o no del ticket.

En estancias más cortas puede que este billete tenga más sentido. Por ello, os dejamos aquí un enlace en el que tenéis toda la información necesaria.

Autobús

Nosotros optamos por la opción económica: el ‘Buss Pass’ de la compañía Willer Express, que hay que comprar en su web antes de llegar al país. A partir de ahí las gestiones se realizan ‘online’, pudiendo reservar los autobuses que mejor nos vengan de manera fácil. Los precios son de 12.500 yenes para tres días viajando y 15.000 yenes para cinco días.

Requiere de más planificación que el ‘Japan Rail Pass’, ya que disponemos de 3 o 5 días de ‘viaje’ (que en este caso no tienen que ser consecutivos). Así, disponemos de 24 horas para coger los buses que queramos para llegar a nuestro siguiente destino, pudiendo hacer una parada en medio del camino. Los buses nocturnos, que son comodísimo, también nos permiten ahorrar una noche de alojamiento (que en Japón sale bastante cara).

Para que os hagáis una idea, nosotros compramos el ‘Buss Pass’ de tres días y este fue nuestro recorrido: viajamos una noche de Tokio a Hiroshima, pagando después de nuestro bolsillo la excursión a Miyajima; desde allí gastamos el segundo día del billete viajando a Kioto, donde volvimos a pagar por pocos euros un tren de Cercanías de ida y vuelta a Osaka. Por último, el tercer día de viaje fuimos de Kioto a Nagoya para pasar el día y esa misma noche cogimos un bus nocturno a Tokio.

Metro

La parte negativa de optar por el ‘Buss Pass’ en lugar del ‘Japan Rail Pass’ es que algunos trayectos cortos que hicimos para visitar algunos rincones bonitos a las afueras de las grandes ciudades no estaban incluidos. En cualquier caso, Japón cuenta con una amplia red de trenes de Cercanías que por precios asequibles cubren esas rutas.

Echamos cuentas y de ninguna manera nos hubiese compensado el ‘Japan Rail Pass’. Por ejemplo, ir hasta el bosque de bambú de Arashiyama desde Kioto cuesta 220 yenes (menos de 2 euros), lo mismo que el trayecto hasta Fushimi Inari.

El Metro es otro gasto importante cuando estás en las grandes ciudades. En el caso de Tokio pagamos entre 180 y 280 yenes por los billetes sencillos, aunque creemos que merece más la pena comprar los tickets de 48 y 72 horas (que salen a 1.000 y 1.500 yenes respectivamente). Estos billetes se pueden adquirir en algunas estaciones concretas, en los puntos de información turística o en las tiendas de ‘Bic Camera’.

A primera vista, el mapa de Metro de Tokio promete volverte loco. Sin embargo, utilizan un inteligente sistema de códigos con una letra por línea, un color y un número que identifican la parada, haciéndolo universalmente comprensible (aunque no seas capaz de pronunciar el nombre de la estación).

Japón no es un país tan caro como la gente piensa, aunque evidentemente los precios se disparan si los comparamos con China o con el sudeste asiático. Buena parte del presupuesto se lo lleva el alojamiento: la cama en habitación compartida en un albergue cuesta una media de 2.000 o 2.500 yenes.

El transporte es otro de los puntos clave. Comprando el ‘Bus Pass’ nos ahorramos bastantes quebraderos de cabeza, pero después habrá que pagar un extra por las excursiones que queramos ir incluyendo, así como los trayectos de Metro, que en ciudades grandes como Tokio resultan imprescindibles.

La comida nos pareció la parte más asequible: Por poco más de 5 euros comíamos muy bien a diario y darse algunos caprichos de sushi o platos típicos no era nada desproporcionado. Otra de las cosas que nos llamó la atención es que las atracciones turísticas no resultaron especialmente caras (e, incluso, lugares como Fushimi Inari son de acceso gratuito).

En definitiva, gastamos unos 900 euros por persona en estos 22 días en Japón. Lo que se traduce en 41 euros por día (incluyendo todos los gastos excepto los billetes de avión de entrada y salida del país).

Como decíamos antes, el alojamiento supuso una parte importante del presupuesto. Y eso que íbamos a albergues, en habitaciones compartidas… Eso sí, alucinamos con las zonas comunes y con la limpieza de las habitaciones y los baños. Además, pese a compartir cuarto con cerca de veinte personas se vivía un ambiente de silencio y respeto como en muy pocos sitios. Una experiencia magnífica.

  • Irori Nihonbashi, en Tokio: 2.300 yenes/noche en habitación compartida. Unos 17 euros al cambio. Buena ubicación y mucha limpieza, pero con zonas comunes mejorables. El personal muy atento y cuartos compartidos con biombos de separación entre unas camas y otras.
  • The Evergreen Hostel, en Hiroshima: 2.000 yenes/noche (15 euros) en habitación compartida. En Hiroshima hay menos oferta que en otras ciudades del país y esta es la mejor opción calidad/precio que encontramos.
  • Kaede Guesthouse, en Kioto: 2.300 yenes/noche en habitación compartida. Una de las mejores zonas comunes en las que hemos estado de todo el viaje. Espaciosa, cómoda y con un cuidado diseño. La parte mala es que las duchas están en una planta diferente a la habitación.
  • Lore Hostel, en Osaka: 1.650 yenes/noche (13 euros) en habitación compartida. Fue el más barato, pero también el peor de los que hemos estado en Japón. Lo único bueno la ubicación: en el barrio de Dotonbori.

No os descubriremos nada si os decimos que la gastronomía fue una de las cosas que más disfrutamos de Japón, así que aquí os dejamos una lista con algunos de los restaurantes y platos que más nos gustaron:

  • Gindaco, en Tokio (en el barrio de Tsukiji, cerca del mercado de pescado): En esta cadena de comida rápida ‘gourmet’ preparan los Takoyaki, sus famosas croquetas de pulpo. Una auténtica delicia. Pagamos 550 yenes (algo más de 4 euros) por ocho piezas.
  • Harajuku Gyoza-Ro, en Tokio (en la zona de Omotesando): Uno de los restaurantes de gyozas más famosos de Japón. El típico bar japonés con la barra pegada a la cocina para llegar y comer rápido. Los ‘packs’ de 6 gyozas cuestan 290 yenes (poco más de 2 euros). Las preparan cocidas o a la plancha.
  • Okonomi-mura, en Hiroshima: Aquí probamos el Okonomiyaki, una especie de tortilla japonesa que se puede hacer con soba o con udon, añadiendo infinidad de ingredientes al gusto. La salsa que echan por encima es adictiva. Cuesta 1.000 yenes (8 euros) la unidad.
  • Sushino Musashi, en Kioto (en la calle Sanjo Dori): El 100 Montaditos de los sushis. Un sushi barato y muy rico que preparan justo delante de ti. Se coge directamente de una barra con una cinta transportadora que gira constantemente y te cobran en función del número de platos que has cogido y el color de los mismos. Hay platos de 146 yenes y de 346 yenes (1 y 3 euros, aproximadamente).
  • Ringer Hut, en Kioto (en la calle Kawaramachi Don): Digamos que sería el típico bar de menú barato de España, con platos contundentes y siempre lleno de gente. Comimos un plato de Ramen gigante por 600 yenes (menos de 5 euros).
  • Yoshinoya: Una cadena de comida japonesa que se encuentra por todo el país. Nos encantaban los boles de arroz con carne, cebolla pochada y huevo hervido. Salíamos por entre 500 y 600 yenes por persona.

Estos son los artículos que hemos publicado en el blog (o en otras webs con las que colaboramos) y que puedes consultar con solo pulsar sobre el enlace:

TOKIO: https://viajerosconb.com/tokio-la-meca-freak-de-asia/

HIROSHIMA: http://homesapiens.es/2018/01/hiroshima-lanza-mensaje-paz-ante-las-nuevas-amenazas-nucleares/

KIOTO: http://homesapiens.es/2017/12/kioto-busca-las-geishas-calles-mas-tradicionales/

FUSHIMI INARI: http://homesapiens.es/2017/12/fushimi-inari-se-convirtio-lugar-favorito-japon/

LAS ACUARELAS DE JAPÓN: http://homesapiens.es/2018/02/japon-color-cuaderno-viaje/

Consejos y curiosidades de Japón:

AKIHABARA Y SUS PACHINKOS: No hay mejor primer contacto con Japón que acercarse al caer la noche por el barrio de Akihabara, la meca friki por excelencia. Las tiendas recreativas se mezclan con el manga, las figuras de Dragon Ball y los ruidosos pachinkos. Una experiencia para los sentidos.

MAID CAFÉ Y EL MANGA PARA ADULTOS: Entre las luces de neón también se ocultan las sombras de Japón. Hay cosas que no nos gustaron nada y entre ellas están los cafés con sirvientas (conocidos como Maid Café), que por desgracia se han convertido en una atracción turística. También nos sorprendieron las imágenes de muchos comics expuestos en los escaparates de las tiendas, con imágenes que rozan la pedofilia. Escenas que te dejan con mal cuerpo.

EL MOMIJI: Japón puede cambiar una barbaridad dependiente de la época del año en la que visites el país. Nosotros llegamos buscando el momiji, pero no llegamos a disfrutar de esos famosos tonos rojizos de los árboles en su esplendor (que se vive a finales de octubre y el mes de noviembre). Planificar el viaje teniendo las estaciones del año en mente es fundamental.

PAPELERÍA ANTIGUA: Para los amantes de la papelería en general Japón es un paraíso. Tienen tanto cuidado en conservar las cosas que es muy fácil encontrar antiguos documentos en perfecto estado. Además, todo lo diseñan con muy buen gusto por lo que hasta las entradas de los museos se convierten en un bonito recuerdo. Nosotros nos pasamos por varios mercadillos y encontramos auténticas joyas para coleccionistas.

TRASLADOS A LOS AEROPUERTOS: Os podemos hablar del caso de Tokio. Se puede llegar fácilmente a los dos aeropuertos de la ciudad usando el Metro. El ticket cuesta 570 yenes por persona (algo más de 4 euros).

EL SHOW DE TRUMAN: Japón es uno de los países más limpios del mundo (¡y eso que apenas hay papeleras por la calle!). Eso, unido a que algunos trabajadores parecen robot, que las casas y señales de la calzada están perfectamente pintadas y que apenas hay niños jugando en las calles… nos da la impresión de estar en un decorado de película. Además, hay cámaras por todos lados, que hacen que sientas que estás vigilado constantemente. Sobra la seguridad, pero a veces echábamos de menos la vida que se respira en otras zonas de Asia.

TARDE DE BÉISBOL: Un plan divertido en Japón puede ser ir a un partido de béisbol (pese a ser el deporte más aburrido del mundo). Nosotros lo hicimos en Tokio, comprando el mismo día de partido uno de los tickets para la ‘Standing Zone’. Estas entradas cuestan 1.000 yenes (7,5 euros) y da derecho a acceder a una zona habilitada para estar de pie tras los asientos de la primera planta del estadio. No es lo más cómodo del mundo, pero pasas un buen rato y vives el ambiente.

FRUTA, ARTÍCULO DE LUJO: Al estar aislados en una isla, el precio de la fruta se dispara. Después de comerla a todas horas (y en todas sus clases) en el Sudeste Asiático fue un ‘shock’ encontrarla a precios prohibitivos. Llegaban a pedir 30 euros por un racimo de uvas. De locos.

LAS GEISHAS: Si hay un sitio en el que ver a geishas y maikos paseando por la calle es Kioto. Sus barrios más tradicionales (conocidos antiguamente como ‘Barrios del placer’) aún ven pasar a estas ‘profesionales del entretenimiento’, que se han convertido en símbolo de la ciudad. La zona más conocida es la de Gion, aunque nosotros recomendamos perderse por las callejuelas del barrio de Pontocho.

JJOO DE JAPÓN 2020: Visitamos Japón en 2017, por lo que nos encontramos muchos edificios en obras. El país se está engalanando para la celebración de los Juegos Olímpicos de 2020 y es posible que hasta esa fecha los viajeros se puedan encontrar algunas atracciones turísticas cerradas o en proceso de reforma.

PROHIBIDO PINTAR: En Japón el tema de la limpieza lo llevan al extremo, hasta el punto de prohibir pintar en algunos parques o en determinados recintos. Por primera vez en el viaje nos encontrábamos con un pincel tachado en la puerta de acceso a una atracción turística.

SOUVENIRS: Por último, os recomendamos viajar a Japón con espacio de sobra en la maleta para cargarla de regalos en el viaje de vuelta. Además de los artículos de diseño que os puedan conquistar encontraréis un montón de artículos ‘freaks’ y curiosos que harán las delicias de familiares y amigos. Una de las tiendas donde se encuentran buena parte de estos ‘souvenirs’ se llama Don Quijote, una especie de ‘Todo a 100’ surrealista y futurista.

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Sobre el autor

Alicia y Sergio. Diseñadora gráfica y periodista. Dos amantes de los viajes que han dejado todo durante un año para recorrer el mundo y contar sus aventuras en este blog.



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