Desayuno en vaso de Martini
Digan lo que digan, nunca será lo mismo tomar un cubata en un vaso ancho o en una buena copa que en un vaso de tubo. Aunque el contenido sea exactamente el mismo, ya sabes desde un primer momento que no lo vas a disfrutar igual. Lo mismo ocurre con el calimocho, que está hecho para beber en vaso de mini o la cerveza, para la que no se ha inventado nada como una buena pinta.
Sin embargo, en casa, junto a diez vasos para cada tipo de bebida sólo tenemos a mano dos tazas de leche. ¡Sí señor, eso es planificación!. Por norma general, y tras un desayuno fugaz, éstas quedan tiradas en el fregadero y al día siguiente toca recurrir a recipientes alternativos.
El martes nos tomamos la leche en el vaso de cerveza, después en el vaso ancho, el jueves en el de tubo… para acabar la semana desayunando con aire a Martini. Así sí que se empieza el día con energía.