Algunas claves para entender la nueva factura de la luz
Las primeras facturas en las que se aplica la reforma eléctrica, que entró en vigor el pasado 1 de abril, ya empiezan a llegar a los buzones de millones de españoles, provocando algún que otro disgusto y, sobre todo, muchas dudas. El Gobierno prometió un ahorro del 3 por ciento para los consumidores finales con este cambio, pero en nuestro entorno a la mayoría de gente les ha vuelto a subir la factura. Vamos a explicar a qué se debe.
A grandes rasgos, a partir de ahora los clientes vamos a tener que elegir entre tres opciones y ninguna de ellas es buena. “Elijas lo que elijas vas a pagar muy caro y te van a hacer creer que la culpa es tuya, es un juego endiablado”, explican las organizaciones de consumidores, que calculan que el precio se puede llegar a encarecer hasta en un 16 por ciento.
La mayoría de los lectores de este blog (con menos de 10 kilowatios contratados) vais a quedar englobados en el llamado Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), que es la opción más cómoda y segura, con un precio que será fijado por el Gobierno. Sin embargo, las actualizaciones del precio de la energía quedan a expensas de la cotización diaria en el mercado mayorista y variarán constantemente, generando muchas dudas e incertidumbre. Un mes 70 euros, otro 130… y nadie os va a explicar el por qué.
La segunda opción es salirse al mercado libre y jugar con la energía como quien invierte en la bolsa (para ello es necesario tener instalado un contador inteligente). El día anterior consultáis las tarifas en la web de red eléctrica y decidís a qué hora os conviene poner la lavadora o encender las luces. Así, los más ahorradores podrán ponerse a hacer la colada a las 3 de la madrugada o preparar el lavavajillas entre sueño y sueño, a las 5.00 horas.
Como os podríais imaginar, aquí no hay hora feliz a las 20.00 horas, cuando la mayoría de la gente está en sus casas y puede hacer este tipo de faenas, sino durante la madrugada. A esas horas en las que la gente está durmiendo es cuando la energía vale tres veces menos. Vaya sorpresa…
Por si fuese poco, además de estar atentos a las actualizaciones diarias de los precios habrá que tener en cuenta los servicios adicionales, la revisión trimestral o las actualizaciones conforme al IPC. En definitiva, elegir esta opción es como tener un segundo empleo con el que, en lugar de pagarte un sueldo, consigues ahorrar 5 euros en la factura (siempre y cuando no metas la pata, que será lo normal y encima no podrás protestar).
La última alternativa, para cuando ya te hayas vuelto loco del todo, es aceptar un precio fijo anual con tarifas más caras que las que vienes pagando estos últimos años. De esta forma sí podrás estar despreocupado, sabiendo lo que pagas cada mes, pero con un buen agujero en el bolsillo. Después de esta explicación es fácil entender por qué todas las organizaciones de consumidores y usuarios hablan de “fraude” al referirse a este cambio aplicado por el Gobierno.
Esperamos haberos ayudado un poco a entender cómo va a funcionar a partir de ahora esta tarifa eléctrica que nos han impuesto. Si emanciparse en los tiempos que corren ya es complicado, aquí tenéis otra piedra en el camino. Nosotros no somos unos expertos en estos temas, pero no queda otra que ir leyendo y enterándose de este tipo de cosas. Esperamos vuestros comentarios para seguir aprendiendo y compartiendo dudas.
Sobre el autor
Home Sapiens Alicia y Sergio. Diseñadora gráfica y periodista. Dos amantes de los viajes que han dejado todo durante un año para recorrer el mundo y contar sus aventuras en este blog.
Entradas relacionadas
Consejos para ahorrar en la factura de la luz →
Huerto urbano en casa →
¿Sabes cuánto gastan los electrodomésticos? →
