Unos trucos con mucha marcha para limpiar la vitro
‘No te rayes con la vitro’. Así arranca nuestro último consejo ilustrado, en el que os damos algunos trucos sencillos para cuidar y alargar la vida de la vitrocerámica de la cocina. Somos conscientes de que da mucha pereza ponerse a ello, pero ármate de paciencia, agarra la rasqueta y sácale brillo… ¡Algún día tenía que ser el primero!
La mayoría de jóvenes emancipados que empiezan a hacer sus primeras incursiones a la cocina tienen algo en común. Unos pueden preparar unos platos increíbles y otros (algo más torpes) unas verdaderas bombas para el estómago, pero todos arman un buen estropicio en la cocina cada vez que se ponen el delantal. Al final, hay más manchas, basura y recipientes sucios que comida.
Aquí es cuando se descubre la trampa esa del “Uno cocina y el otro limpia” que suelen aplicar algunas parejas. Te sale caro el no aprender a preparar la cena… En cualquier caso, hay trucos para que la limpieza sea más llevadera, así que vamos ya con estos consejos para salvar la vitro de esos goterones de aceite y de las costras que se van acumulando (en proporción a lo guarros que somos).
La primera recomendación es tener papel de cocina cerca cuando uno cocina, porque no cuesta nada recoger los trozos de comida que caen de la sartén antes de que pasen a estado sólido y la cosa se complique. En ese caso, no quedará más remedio que recurrir al zumo de limón o al hielo para ablandarlo y quitarlo con la rasqueta. ¡No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy!
La rasqueta a la que acabamos de aludir es el instrumento clave para mantener limpia la vitro y es importante saber cómo usarla para no rallarla. Inclínala en un ángulo de 45 grados y dale caña a las partes más difíciles. Ese será siempre el primer paso a seguir, antes de pasar una bayeta o papel de cocina con un producto específico sobre la superficie (ojo, nada de estropajos en este paso).
Esas son las claves de una buena limpieza, pero es importante tener otras nociones básicas que incluimos en el consejo ilustrado: usar sartenes y ollas que se ajusten a la circunferencia de cada uno de los fuegos y evitar poner plásticos y otros materiales sobre la superficie cuando está todavía caliente.
Lo mejor es que echéis un ojo a esta ilustración que os hemos preparado y os animamos a compartirla en vuestras redes sociales. ¡Dadle ritmo a los discos de la vitro!
Sobre el autor
Home Sapiens Alicia y Sergio. Diseñadora gráfica y periodista. Dos amantes de los viajes que han dejado todo durante un año para recorrer el mundo y contar sus aventuras en este blog.
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Todos los milagros del vinagre se deben básicamente a que funciona como antical (aparte de desinfectar).
Así que es probable que quede más brillante al usarlo.
¡cuidado con el vinagre! Si la vitro está en una encimera de piedra o mármol, se la come . y quedan unos cercos muy feos.
¡Gracias por esos comentarios! Así vamos aprendiendo todos 🙂