Esas frases que sólo entenderás si eres emancipado II
Volvemos con la segunda entrega de nuestra recopilación de pósters, con los que pretendemos evocar esos momentos especiales que solo experimentas cuando vives solo. Una fotografía y una frase cargada de significado para todos aquellos que han abandonado la casa de sus padres. Cada semana iremos sumando una nueva gráfica a esta colección de ‘sabiduría emancipada’. Y ahora decidnos… ¿qué es lo mejor de #vivirsolo?
La semana pasada hablábamos de ese momento de liberación que supone llegar a casa, quitarse las zapatillas y alzar los pies a lo alto del sillón sin miedo a que tu madre abra la puerta del salón y te eche una buena reprimenda.
Ahora damos un salto más escatológico y le dedicamos la segunda imagen a esos momentos únicos en los que vas a tu baño (tu inmaculado baño) y no necesitas ni cerrar la puerta. Claramente esta frase está enfocada a un sector de jóvenes independizados concreto: el de los solteros. Esos reyes de la casa que pueden disfrutar de sus visitas al trono como merecen.
“Ir al baño sin cerrar la puerta” es un gesto de rebeldía, una oda contra los cerrojos y todo un símbolo de libertad emancipada. Esta fue una de las frases más repetidas por los lectores del blog y se merecía un hueco privilegiado en esta peculiar colección.
Nos encantaría que siguieseis dejando comentarios en esta entrada o en las redes sociales (con el ‘hashtag’ #vivirsolo) para que entre todos recopilemos esos momentos que describen a la perfección lo que supone la emancipación. Vivir solo es: “cambiar los fideos por espaguetis troceados”, “tomarse la leche los domingos en vaso de cubata” y hasta “ver películas subidas de tono sin bajar el volumen de la tele”. ¿Qué otras frases añadiríais?