Una opción de alquiler barato y solidario para universitarios
Arranca un nuevo año universitario y miles de jóvenes vuelven a tener los mismos quebraderos de cabeza para encontrar piso: que se adapte a las condiciones requeridas, que se ajuste a su presupuesto, que cuente con espacio para poder estudiar… Se afanan en buscar a través de las vías habituales, pero existen alternativas interesantes y mucho más baratas (o incluso gratuitas) al alquiler tradicional.
Es el caso del ‘homeshare’, una iniciativa que se va asentando en muchos países del mundo y que consiste en compartir piso con una persona mayor, que cede una de las habitaciones de su casa a cambio de que su joven compañero realice tareas domésticas, le brinde una pequeña ayuda económica o, simplemente, le haga compañía. Un programa que refuerza la solidaridad entre generaciones y facilita las cosas a los estudiantes más afectados por la crisis.
Sólo en Madrid hay más de 137.000 personas mayores que viven en soledad, en la mayor parte de los casos por circunstancias familiares y no por elección propia. Esto puede afectar a su estado de ánimo e, incluso, a su actitud ante la vida. En el diario El Mundo compartieron un reportaje muy bonito, en el que recogen los testimonios de una estudiante colombiana de 35 años y Carmen, una jubilada del barrio madrileño de Chamberí: “Tiene 92 años y es mi compañera de piso”.
“Muchas personas mayores se sienten más seguras teniendo a alguien en la habitación de al lado por las noches. Y, a la vez, es una alternativa de alojamiento para los estudiantes que no están en condiciones de pagar un alquiler. Pero debe quedar claro que no es un programa de residencia, sino de convivencia«, explica Marcos Böcker, coordinador del programa de la ONG Solidarios.
Estos programas, llamados ‘convivir con mayores’, se pueden encontrar en los programas de las universidades públicas o entre las actividades de algunas organizaciones sin ánimo de lucro. En esta página de la Fundación Eroski han elaborado un listado muy útil con una decena de diez sitios a los que podríais acudir si estáis interesados en tener una experiencia de este tipo.
Aquí la emancipación será muy diferente a la que os habríais imaginado en un primer momento, pero encontraréis un ambiente mucho más familiar: una nueva abuela a la que preguntarle cómo preparar un buen plato de cocido o un abuelo que os cuente sus batallas. En definitiva, una alternativa interesante que queríamos compartir con vosotros.