Consejos para tender la ropa dentro de casa
¿La lluvia te ha pillado alguna vez con la ropa tendida? Ya estamos en otoño y esta situación se vuelve más habitual que nunca. Es ahora cuando nos toca ingeniárnoslas para tender la ropa dentro de casa, enfrentándonos a las múltiples dificultades que ésto conlleva. Muchos no tienen terraza ni tendederos y les toca hacerlo durante todo el año. Así que para contentar a todos hemos preparado una serie de consejos que os pueden venir genial.
Los principales problemas que encontramos a la hora de tender la ropa dentro de casa son la humedad y la posible aparición de moho. Si la ropa tarda mucho tiempo en secarse es muy probable que huela raro y toque lavarla de nuevo. Por ello, resulta fundamental buscar un sitio cálido y, al mismo tiempo, bien ventilado. Y si encima está en un cuarto apartado para evitar que los invitados vean nuestra ropa interior, mejor que mejor…
Hay muchos tipos de tendederos para interior. Están los clásicos ‘tendederos plegables‘, que tienen una buena capacidad (que se amplía en los modelos que incluyen barras en sus patas) y son muy prácticos, ya que una vez que los usas puedes guardarlos en cualquier rincón libre de la casa.
Otro muy habitual es la opción mini que se engancha a los radiadores, pero que apenas tiene espacio para poner un par de prendas. En éstos recomendamos colgar los calcetines, bragas, gallumbos… ¡Veréis qué gustazo al ponérselos recién recogidos del tendedero!
A continuación os enseñamos otros dos tipos de tendedero que nos parecen súper útiles: el que cuelga del techo y funciona con un sistema de poleas; y el ‘tendedero liana‘, que une mediante cuerdas dos paredes y se puede recoger cuando no lo usas (perfecto para colocarlo sobre la bañera).
Tras ver los problemas que surgen al tender en el interior del piso y recopilar los principales tendederos que podemos utilizar, nos centramos en unos sencillos trucos que se incluyen en el consejo ilustrado, que ya está listo para ser compartido en las redes (y es que los jóvenes emancipados tenemos que ayudarnos unos a otros).
En primer lugar, al sacar la ropa de la lavadora es importante quitar el exceso de agua y sacudir con fuerza antes de tenderla, así conseguiremos que se seque más rápido y no huela a humedad cuando queramos usarla.
Si además utilizamos perchas para colgar algunas prendas, como camisas o vestidos, podremos separarlas mejor y conseguir que no les salgan muchas arrugas. Respetad el espacio entre las prendas para que pueda circular el aire a su alrededor.
Por último, lavad la cantidad de ropa que luego vayáis a ser capaces de tender. ¡No seáis brutos, que nos conocemos! Y con ésto acabamos, que ya se nos ha secado el cerebro… Esperamos que os guste.
Sobre el autor
Home Sapiens Alicia y Sergio. Diseñadora gráfica y periodista. Dos amantes de los viajes que han dejado todo durante un año para recorrer el mundo y contar sus aventuras en este blog.
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Tender en el interior del piso tiene un problema extra, y es que terminas incrementando (poco a poco) la humedad de la habitación. A mí me ha salido una humedad por condensación en el dormitorio a causa de esto.
Necesitaremos, por tanto, asegurarnos de que ventilamos bien toda la habitación cuando tengamos que tender dentro.
Yo lo que hago es poner un deshumidificador en la habitación donde se está secando la ropa. Vivo en Mallorca y en invierno la humedad hace que tarde la ropa dos días en secarse, así que enchufo el aparato y entre la noche y la mañana ya está lista.
Es un proceso lento, pero es que sino no tengo nunca la ropa seca!