Published on marzo 2nd, 2018 | by Home Sapiens
0De trekking entre Kalaw y el lago Inle con el ‘Mary Poppins Team’
Ya tenía ganas de hablar del trekking que hicimos en Myanmar, entre el pueblo de Kalaw y el lago Inle. Tres días de caminata (unos 20 kilómetros diarios) que nos llevaron a cruzar pueblos de diferentes etnias y a un monasterio, donde pasamos la noche junto a un grupo de jóvenes monjes. Una de las mejores experiencias de todo el viaje, en parte por la buena compañía que tuvimos: el ‘Mary Poppins Team’.
Esta excursión se organiza desde el pequeño pueblo de Kalaw y cuesta 39.000 kyats por persona (24 euros), lo que incluye el alojamiento, todas las comidas y el transporte hasta el hostel de Nyaung Shwe (junto al lago Inle). También el guía, Simon (‘Seth’ para los amigos), que nos llevaba todos los días con la lengua fuera con su pantalón vaquero y gorro de explorador. La agencia con la que lo contratamos se llama ‘Jungle King’.
Hay que reconocer que nosotros no somos los más aventureros del mundo y aun así, pese a que hubo algún momento duro, pudimos hacer el trekking sin demasiado problema (ni demasiadas agujetas). Además, como decía antes, nos juntamos con dos madrileños y dos vascos que hicieron que esta experiencia fuese mucho más divertida de lo que nos podríamos imaginar en un principio.
COMIENZA LA AVENTURA
A partir de aquí empieza la ruta. Si lo que queréis es leer la versión de Alicia simplemente tenéis que cambiar ‘monte’ por ‘jungla’, ‘movimiento de matorrales’ por ‘depredadores acechándonos’, ‘riachuelo’ por ‘cataratas’ y ‘desnivel’ por ‘barranco’. Todo lo demás coincide con lo que vimos el resto del grupo.
Arrancamos temprano. Entre presentaciones nos pusimos en marcha en dirección a Kyauk Su. En esta primera etapa descubrimos el Myanmar más rural, cruzando saludos con los campesinos y vecinos de los pequeños pueblos por los que íbamos pasando. Las vistas fueron espectaculares, rodeados de diferentes tipos de plantaciones que se presentaban ante nosotros como una enorme paleta de colores.
Las comidas, al igual que los alojamientos, fueron muy básicos y la espalda se resintió durante algunos días después de dormir en una colchoneta sobre el frío suelo. Un poco doloridos comenzábamos la segunda etapa, que se hizo un poco más complicada: caminando entra la maleza (llenándonos los pantalones de pinchos), subiendo un monte bastante empinado y cruzando un riachuelo con una técnica muy poco estilosa.
Todo el esfuerzo mereció la pena al llegar al monasterio, cerca del pueblo de Port Tu, donde pasamos la tarde jugando al fútbol con decenas de jóvenes monjes, con el pelo rapado y sus túnicas rojas arremangadas. Uno de los momentos más mágicos de nuestro paso por Myanmar.
NACE EL ‘MARY POPPINS TEAM’
Esa misma noche, durante la cena, surgiría el ‘Mary Poppins Team’. El guía Simon, en un alarde de generosidad (que diría irónicamente Alicia), nos dio la opción de complicar un poco la última etapa del trekking, cambiando lo que iba a ser una suave caminata hasta el puerto del lago Inle por un descenso campo a través por medio de la montaña.
Tocó votar entre el camino bautizado como de ‘Indiana Jones’ y el de ‘Mery Poppins’ y, para desgracia de Alicia (y sus sobornos para consolidar el ‘Mery Poppins Team’), la democracia triunfó de nuevo y ganó el camino difícil.
Al final, más allá de los típicos movimientos de matorrales sospechosos y algún resbalón durante la bajada, llegamos sanos y salvos hasta el embarcadero, donde después de un último almuerzo cogimos la barca que cruzaría el lago Inle hasta Nyaung Shwe, donde se concentran todos los alojamientos turísticos de la zona.
Una experiencia genial que recomendamos a cualquiera que tenga tiempo suficiente para disfrutar del lago Inle y sus alrededores. La versión de Alicia de este artículo acabaría como el final de un capítulo de ‘El Último Superviviente’, subiéndose en un tren en marcha que le lleva hasta la civilización. Pero las batallitas ya os las contará en persona a quienes corresponda.