Published on diciembre 9th, 2013 | by Home Sapiens
0Cómo montar el árbol de Navidad perfecto
Llega el momento de montar el árbol de Navidad en casa y nos encontramos con los mismos problemas de siempre: la caja con los adornos está en el rincón más inaccesible del trastero, las luces no hay quien las desenrede y algunas de las ramas se están quedando en el palo… Pero hay que mantener las tradiciones, incluso cuando te vas a vivir solo. Así que, si aún no has puesto el árbol este año, ve tomando nota…
En Home Sapiens no todos vivimos estas fiestas con la misma pasión. Mientras que Alicia saca todo su arsenal y se pone manos a la obra para decorar la casa (con el pijama como mono de trabajo y los villancicos de hilo musical), Sergio se hace un poco el loco, aunque colabora en lo que puede. Y casi mejor que sea así, porque Alicia es muy perfeccionista y no hay quien le toque las bolas… del árbol.
Y volviendo al tema de los consejos prácticos, debéis tener en cuenta que el tamaño sí importa. El árbol que uséis deberá ajustarse a las dimensiones de vuestro salón, buscando un hueco en el que no moleste demasiado y donde, a la vez, luzca como merece. No olvides que debes tener un enchufe cerca porque un árbol de Navidad sin luces no es árbol ni es nada.
Un truco para que el árbol parezca igual de grande pero ocupe menos espacio en la casa es juntarlo a la pared y colocar las ramas sin terminar la circunferencia por completo. Así, de paso, guardamos algunas para poder sustituir a las que se vayan estropeando con el paso del tiempo. Y no olvidéis comprobar si funcionan las luces para no llevarse una sorpresa cuando el árbol esté terminado.
La iluminación debe colocarse de arriba hacia abajo y cuanto más cerca del ‘tronco’ del árbol, mejor. De esta forma tendrá una mayor sensación de profundidad. Por cada 30 centímetros de superficie necesitarás una tira de unas cien bombillas, echa cuentas.
Una vez que tengamos ya la estructura montada llega la parte más divertida: colocar los adornos. Por norma general, se suelen poner primero las piezas más grandes (las que queremos que destaquen) en los mejores sitios, para después rellenar el resto del árbol con las pequeñas. Eso sí, intenta no recargarlo en exceso.
Otro consejo en esta línea sería recurrir sólo a dos o tres colores máximo, para que nos quede una decoración elegante en lugar de un circo. Ya sabéis… luces, adornos y espumillón, para montar un árbol (de Navidad) resultón. ¿Qué trucos tenéis vosotros?.